No nos faltan los motivos para la indignación, pero lo que necesitamos son soluciones para avanzar y salir de esta podredumbre democrática, y del empobrecimiento, en derechos y posibles, de las personas que la componen.
La resistencia que nos toca ahora se debe trasladar a nuestros movimientos: bancarios, con los alimentos, la ropa,…
Tenemos mucho más margen de maniobra del que creemos. Pero, una vez más, la clave, la esencia, es la unión.
Somos el 99%. Somos fuertes y, juntos, sí se puede.
Madrid, 22 de julio de 2013